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lunes, 2 de noviembre de 2015

El superdotado


Una noche, el empleado de una funeraria estaba trabajando hasta tarde. Su trabajo era examinar el cuerpo de los muertos antes de ser enviados para enterrar o incinerar.
Cuando examinó el cuerpo del señor Juan, que iba a ser incinerado, hizo un asombroso descubrimiento:
¡Juan tenía la “parte” más grande que nunca había visto!
- Lo siento señor Juan -dijo el empleado-, pero no puedo enviarlo a incinerar con semejante “parte”. Tiene que ser guardada para la posteridad.
Dicho esto, separó el “miembro” del cuerpo, lo puso en su maletín y se fue a su casa. A la primera persona que se la mostró fue a su esposa:
- Tengo algo que mostrarte que no vas a creer -le dijo, y abrió el maletín.

- ¡Dios mío! -gritó ella- ¡Juan está muerto!



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